Si tienes una web, debes saber que aparte de que la página sea atractiva, intuitiva y responsive, es fundamental trabajar en el SEO. Y es que, contar con un sitio web optimizado para los motores de búsqueda es el camino para dar visibilidad orgánica a tu marca.
En GMEDIA, agencia SEO, sabemos que ‘hacer SEO’ puede resultar tedioso. Sobre todo cuando todavía no se está del todo familiarizado con él, lo que puede conducir a cometer errores SEO perjudiciales para tu página. Con tal de evitarlos, te invitamos a seguir leyendo este artículo.
A continuación, te desvelamos cuáles son los errores de SEO más comunes y qué consecuencias pueden conllevar. Para más detalles, puedes contactar directamente con GMEDIA y explicarnos tu proyecto y cuáles son sus objetivos. ¡Somos expertos en SEO!
¿Qué errores SEO son los más comunes?
Si bien las preferencias de Google van sufriendo variaciones y debemos estar al tanto para adaptarnos a ellas, hay ciertas prácticas con las que ser especialmente cautos. Así que, salvando aquellas consignas que se van añadiendo conforme el navegador hace revisiones, listamos errores técnicos SEO que debes tener claros:
Auditoría: análisis profundo
Una auditoría SEO es una evaluación al detalle de la ‘salud’ de la página, es decir, del estado general y del rendimiento a nivel de optimización para los motores de búsqueda. Por ello resulta un error no hacerla, ya que de ahí se extrae todo aquello que no está funcionando como debería.
Basándonos en la auditoría SEO es posible identificar oportunidades de mejora, así como problemas técnicos que puedan estar interfiriendo en la visibilidad del sitio web. Habitualmente los aspectos a mejorar suelen ser la velocidad de carga, la estructura, los enlaces rotos o la compatibilidad con dispositivos móviles. Mejorándolos, aparte de optimizar la página a nivel SEO, también se ofrece una experiencia de usuario superior.
Además, es recomendable repetirla transcurrido un tiempo. Y es que, tal y como mencionábamos más arriba, el algoritmo de Google evoluciona constantemente, por lo que aquello que funcionaba bien hace unos meses puede que ya no lo haga. La auditoría SEO ayuda a mantenernos al día con los cambios y ajustarlos.
Contenido: útil y de valor
Entendemos por contenido todo aquello que figura en una página web y que el usuario va a encontrar conforme navega por las diversas áreas de la misma. Por ello, es importantísimo tenerlo en cuenta para ofrecerle las respuestas a sus preguntas y así satisfacer sus necesidades.
En este sentido, uno de los apartados que mayor valor puede aportar es el blog. En él debemos proponer artículos interesantes que resuelvan aquellas dudas que el individuo tiene cuando nos visita. Asimismo, y teniendo en cuenta que cada día recibimos grandes cantidades de información, la redacción SEO basada en un contenido útil, único y de valor marcará la diferencia tanto para el usuario como para el mismísimo Google. Y si lo acompañamos de las palabras clave adecuadas, mucho mejor. Te contamos más sobre las keywords en el punto siguiente.
Keywords: buscar el equilibrio
Al practicar la redacción SEO, las palabras clave se convierten en una pieza fundamental. Son el pilar de las búsquedas, en otras palabras, lo que nos hará aparecer en las búsquedas orgánicas. Debemos procurar que el contenido gire en torno a una keyword interesante para posicionar y con la que el usuario vaya a buscar.
En cuanto a la densidad de las palabras clave, es importante matizar que no vale con introducirlas en el texto cuanto más mejor. Si aparece demasiadas veces, Google puede interpretarlo como error SEO perjudicial y penalizarnos y, si aparece poco, no servirá de nada. Lo óptimo sería trabajar el contenido de manera que la keyword apareciera, aproximadamente, entre un 1% y un 1,5% veces en relación con la cantidad total de palabras.
Arquitectura: organizar la página
Cuando hablamos de arquitectura en términos SEO nos referimos a la estructura de un sitio web. Esta tiene como objetivo facilitar al usuario la navegación y hacerla fluida a lo largo de las páginas más relevantes de la web. De esta forma, los motores de búsqueda también comprenden mejor la información.
Como elementos clave en la arquitectura SEO, encontramos:
- Estructura de las URLs. Los slugs deben estructurarse de forma lógica, incluyendo palabras claves relevantes y facilitando su lectura y comprensión.
- Metadatos. El title y la description han de incluir palabras clave relevantes y también deben ser únicas en cada página.
- Contenido. Todo el contenido, sea una descripción de producto o un artículo del blog, debe seguir una estructura lógica que ayude a entender lo que se está diciendo tanto al usuario como a los motores de búsqueda. Para ello es imprescindible usar encabezados y subtítulos.
- Diseño responsive. La página debe ser amigable para todos los dispositivos y usuarios, lo cual hace que la experiencia del individuo sea mucho mejor. Para ello debe poder verse todo correctamente en ordenador, móvil, tablet, etc.
Responsive: adaptable a móvil
Seguimos con el último punto. A día de hoy, ya no hay excusas para no tener adaptado tu sitio web a móvil. Y es que se estima, según un estudio reciente de StatCounter, que casi el 60% de las visitas online a nivel mundial proceden de un smartphone, mientras que las que tienen como origen el ordenador no llega al 40%.
Frente a estas cifras, es impensable no acomodar tu página a un diseño responsive, pues se trata claramente de uno de los errores técnicos SEO. Para comprobarlo, repasa tu web en diferentes tamaños de pantalla. Sería una lástima que un usuario abandonara tu sitio porque su experiencia no ha sido lo suficientemente buena, puesto que esto influiría directamente en la tasa de rebote.
No debes olvidar que el SEO es muy útil para atraer tráfico orgánico hacia tu marca, pero este tráfico debe exprimirse al máximo. Así pues, un diseño correctamente adaptado y responsive se traducirá en mayor probabilidad de conversiones.
GMEDIA, expertos en posicionamiento SEO
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