Cuando una empresa contacta con una agencia de marketing online tiene un objetivo claro: incrementar sus ventas. Además, los clientes quieren saber desde el primer momento cuánto van a tener que gastarse para ver resultados. Partiendo de este punto, las agencias planifican las diferentes acciones de Inbound Marketing a realizar para generar impacto en Internet y que esto se materialice en la cuenta de resultados del cliente.
Una de las cosas más importantes a la hora de implementar una estrategia de Inbound Marketing es comprobar sus resultados y medir su rentabilidad. A continuación os detallamos las variables que hay que tener en cuenta para medir el ROI (retorno de la inversión). Para aquellos que desconozcan el significado de este termine, aclaramos primero que el ROI es un valor en porcentaje que permite cuantificar económicamente si nuestra campaña ha tenido o no el éxito monetario esperado. Se calcula dividiendo las ventas entre los costes, y por lo tanto, cuanto más alto sea el porcentaje mejor.
Calcular el ROI de las estrategias de Inbound Marketing es clave para ayudar a evaluar el desempeño de las campañas de forma mensual y anual, y es que el retorno de la inversión determinará el futuro de esa actividad. Estos son los factores que intervienen:
– Diseño de la estrategia: Piensa cuántas horas al mes te dedicarás a pensar las estrategias adecuadas para cada cliente y cada campaña.
– Blogs: Planifica cuantas publicaciones escribirás cada mes, sobre qué contenido y con qué frecuencia publicarás.
– Contenido Premium: Para dar un punto de exclusividad, considera la opción de crear y compartir publicaciones especiales, como e-books, podcasts o vídeos. Dado que esto requiere más trabajo, la frecuencia de publicación será mayor.
– Redes sociales: Una vez el contenido ha sido creado, piensa qué y cuándo lo vas a convertir para llegar al máximo número posible de potenciales clientes.
Hasta aquí la parte de atraer clientes a tu landing page. Ahora empiezan las acciones más importantes:
– Rentabiliza las visitas: El tráfico web es una métrica importante, pero que no sirve de nada como indicador de negocio. Lo interesante es saber de qué forma ese tráfico, que tiene que ser de un nivel de cualificación y segmentación muy alto, se convierte en lead (formulario de solicitud de información relleno).
– Análisis de los datos: Si consigues que el consumidor te dé sus datos a través de un formulario, habrás dado un paso muy importante. Al mismo tiempo, si este cliente acaba no comprando nunca, no te habrá servido de nada. Una vez capturados los datos, debes dedicar tiempo a canalizar esa información hacia la venta de productos. Haz A/B testing o e-mails personalizados, por ejemplo.
En función de las acciones que generes y las horas que dediques a cada acción, el presupuesto que la agencia de marketing online ofrece al cliente será más alto o más bajo.